El problema de la metafísica es uno de los temas más importantes que el filósofo ilustrado Immanuel Kant desarrolla en la Crítica de la Razón Pura. No hay que olvidar que en esta obra son 3 las cuestiones más importantes que el autor se plantea y que a lo largo de su obra intentará responder: ¿Qué puedo conocer? ¿Qué me cabe esperar? y ¿Qué es el hombre? Nosotros podemos ampliarlas con nuestra cuestión central: ¿Es la metafísica una ciencia? Tratemos pues de desarrollar todas estas cuestiones, las planteadas por Kant y concretamente la que nosotros ahora también nos planteamos.
Cuando Kant se plantea la metafísica como ciencia, está refiriéndose a la metafísica tradicional o metafísica dogmática. Como bien sabemos, desde Platón y pasando por los teóricos medievales se han desarrollado conceptos como Dios, alma y mundo otorgándoles un carácter Universal y científico. En la Crítica de la Razón Pura, Kant realizará un cambio total en el conocimiento (Giro copernicano) considerando que la metafísica no se adapta a este esquema de conocimiento.
En lo referente al conocimiento, Kant realiza un giro total en el conocimiento denominado Giro copernicano. Este giro consiste básicamente en situar el sujeto como activo y centro del conocimiento. Es el sujeto el que partiendo de la experiencia, situa el objeto en un espacio y en un tiempo configurándolo como fenómeno. A continuación, mediante las formas a priori del entendimiento introducirá las categorias en el fenómeno. Como vemos, el conocimiento empieza con la experiencia pero depende del sujeto que es el que aporta los elementos necesarios para el conocimiento. Llegados a este punto, podemos entender que la metafísica no parte de ninguna experiencia, motivo por el cual no puede ser considerada ciencia. La metafísica no se adapta a este esquema de conocimiento.
Por otro lado, Kant analiza los juicios existentes en la ciencia. El autor explica los juicios analíticos, los sintéticos a posteriori y los sintéticos a priori. Son estos últimos los que interesan a la ciencia porque a la vez que amplian conocimiento, a la vez son a priori o Universales. De entre los juicios sintéticos a priori, Kant destaca la importancia de las matemáticas y la física. Estas dos disciplinas contienen juicios sintéticos a priori por lo que son consideradas ciencias. Los juicios que el autor nos pone como ejemplo son el «3+4=12» y «Todo cambio tiene su causa». Sin entrar a reflexionar sobre esta cuestión, en la Dialéctica Trascendental, Kant analiza la posibilidad de los juicios sintéticos en la metafísica.
Según Kant, la metafísica no contiene juicios sintéticos a priori. Cuando intentamos establecer juicios sintéticos a priori estamos cometiendo «antinomias». La explicación es clara, los juicios se elaboran por el entendimiento pero para ello tiene que existir experiencia a partir de la cual poder intervenir el sujeto. La metafísica no tiene juicios sintéticos a priori por lo que no puede ser ciencia.
Tal y como hemos ido desarrollando, la metafísica no es posible como ciencia. La metafísica no se ocupa de fenómenos sinó de Noumenos (aquello «incondicionado»); entidades que únicamente se puede pensar. Kant separa claramente la razón teórica, de la razón práctica. La primera se ocupa de establecer las condiciones del conocimiento, mientras que la segunda se ocupa únicamente de lo que se puede pensar. A pesar de que la metafísica no pueda ser considerada una ciencia, Kant insiste en que nos ayuda a regular nuestra conducta moral. La Crítica de la Razón Práctica se ocupará de buscar una moral universal.
A modo de reflexión, resulta interesante el papel que juega el filósofo Kant en lo que se refiere a la metafísica. Kant se da cuenta del dogmatismo y fanatismo y pretende evitar las antinomias. Friedrich Nietzsche atacará duramente la metafísica, considerando que es propia de los camellos, los débiles, los esclavos….Nietzsche negará la metafísica afirmando la muerte de Dios y proclamando la llegada de un superhombre.
Si me dejo alguna idea, me lo decís y la incorporo a este escrito….