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Rousseau

    Crítica al fanatismo de Rousseau

    Es interesante la crítica que realiza Rousseau al fanatismo. Concretamente la realiza en la parte 5 de La profesión de fe del vicario saboyano (perteneciente al Emilio) aunque se ve venir a lo largo de toda su obra. El problema está en que gran parte de los integrantes de la religión revelada son considerados fanáticos. La crítica se realizará pues tanto a la religión revelada como al fanatismo religioso. Para entender esta crítica, es preciso explicar en qué consiste su postura teista, en qué consiste la religión revelada y analizar detalladamente todos aquellos aspectos que son fuertemente criticados. Evidentemente, esto hay que entenderlo dentro de un contexto ilustrado y partiendo de la base que Rousseau es un autor capaz de ver las aristas puntiagudas a la ilustración; hay aspectos que deben una reconsideración.

    La religión de Rousseau es una religión de los sentimientos. Rousseau, sin eliminar la razón dará un protagonismo a los sentimientos (la voz del corazón). Este protagonismo será la causa de que consideremosla religión de Rousseau como una religión moral, una propuesta religiosa moral. El «amor de si» y «la piedad natural» forman parte del orden establecido (nos acordamos del «segundo dogma de fe»). El «contento de si», nos indica cuando hemos actuado bien y el remordimiento cuando hemos actuado mal. La regla fácil es la que debemos seguir si queremos actuar sin romper el orden y la armonía establecida por nuestro Dios. Como ya sabemos, Rousseau defiende la existencia de 3 dogmas que unificarán a todos los que pertenecen a una u otra religión.

    ¿Qué criticará Rousseau de la religión revelada? ¿Qué opinará el vicario acerca del fanatismo? En nuestro libro se critica claramente la existencia de milagros, del cielo y del infierno. No existe cielo e infierno y si existe sólo existe en sentido terrenal. Nuestra conciencia nos dice como debemos actuar, nuestra conciencia nos premia o nos castiga después de nuestros actos, pero no existe un más allá donde esto ocurra, esto es más bien un invento de los humanos. Rousseau, considerará que incluso la gente más malvada siempre ha sentido alguna vez la presencia de estos sentimientos buenos. Sobre este punto convendría una reflexión: ¿Nuestros sentimientos nos dan una información universal acerca de la moralidad de nuestros actos? A veces no resulta tan rotunda y clara la respuesta…

    La religión revelada es egoista y degenera el «amor de si» en «amor propio». Además, la religión revelada no acepta otras propuestas motivo por el cual se vuelve fanática. Rousseau las llamará «sectas». Referente a las liturgias, Rousseau considera que no hay que confundir «la celebración de la religión» con «la religión misma». La verdadera religión es aquella que se nos da mediante el culto al corazón, a través del corazón y no mediante mediadores que alteran su significado y su sentido.

    Es muy significativa la presencia de «mediadores» en la religión revelada. Las religiones tienen la tendencia de utilizar mediadores para justificar la presencia de Dios. Curiosamente se utilizan como razones las autoridades que hablan sobre el tema: sacerdotes, pastores, libros importantes, profetas….Cuando se dan cuenta que estas razones no son de peso, entonces acuden a considerarse «inspirados» y creen que es Dios mismo el que les habla y se les revela. Aquello que en principio consideraban razón, ahora pierde su peso..

    Os aconsejo algunas lecturas:

    http://www.contra-mundum.org/castellano/schultz/Bas_Romant.pdf.

    http://apuntesdefilosofa.blogspot.com/2009/01/la-teologa-de-rousseau-segn-russell.html (Bertrand Russell es un positivista (mirar positivismo), un pensador que confia plenamente en la razón. Como es de suponer criticará el papel de los sentimientos para llegar a la verdad)