POSTURAS FRENTE A LA RELIGIÓN

Agnosticismo

Está muy vinculado al escepticismo. El agnosticismo o la persona agnóstica no llega a afirmar ni la existencia ni la inexistencia de Dios. Haciendo uso de la prudencia, considera que ese objeto de reflexión está más allá de su entendimiento y de lo que puede llegar a conocer. Dios o la trascendencia no está a su alcance por lo tanto, se mantiene en la duda. 

Deísmo

Afirma que hay un Dios, pero este Dios no es personal, sino impersonal, por lo que está desprovisto de moral y su creación del mundo o universo no atiende a una razón; o al menos, no a una razón cálida.

Se trataría de un Dios entendido como causa mecánica del todo. A este Dios no se le reza, porque no escucha. No porque no quiera escuchar, sino porque no tiene esa característica al no ser personal. Desde este punto de vista, no tiene sentido preguntarse si es un Dios bueno o malo. Simplemente es el que es: la causa del universo.

Se suele vincular con las leyes de la naturaleza. Varios científicos entienden a este Dios como una fórmula matemática generadora de todo cuanto hay. Pero claro, orarle a una ecuación matemática no tiene mucho sentido. Por eso el afán del deísmo es descubrir a este «algo», y no conocer a un «alguien».

El deísmo se da, sobre todo, en círculos intelectuales de las sociedades modernas. Sin embargo, actualmente no se suele utilizar este término (se empleaba sobre todo durante la Ilustración, s. XVIII). Hoy se emplea directamente la palabra ateísmo, refiriéndose, no a la no creencia en Dios, sino a la no creencia en el Dios clásico de las religiones teístas. De ahí que la palabra ateísmo tenga un significado más rico que el simple «no creer en Dios». 

Ateísmo

El ateísmo es, en su sentido más amplio, la ausencia de la creencia en la existencia de las deidades. En sentido estricto, es el rechazo de la creencia de que cualquier deidad exista. En una definición aún más restringida, el ateísmo es específicamente la postura que defiende que no existen las deidades. Se opone al teísmo, ​ que en su forma más general es la creencia en la existencia de al menos una deidad. ​

El término ateo proviene etimológicamente del latín athĕus y este del griego ἄθεος, que significa ‘sin dios (es)’ y fue empleado de forma peyorativa para referirse a quienes rechazaban a los dioses adorados por su sociedad. Con el surgimiento y la difusión del librepensamiento, el escepticismo científico y el subsecuente incremento de la crítica de la religión, disminuyó el alcance del término. Las primeras personas en identificarse a sí mismas con la palabra «ateo» vivieron en la Ilustración durante el siglo XVIII. ​ La Revolución francesa, notable por su «ateísmo sin precedentes», presenció el primer gran movimiento político de la historia en abogar por la supremacía de la razón humana.

Los argumentos a favor del ateísmo abarcan desde aspectos filosóficos a perspectivas sociales e históricas. Las razones para no creer en deidades incluyen argumentos de ausencia de evidencia empírica, ​ el problema del mal, el argumento de las revelaciones inconsistentes, el rechazo a conceptos infalsables y el argumento de la no creencia, entre otros. Si bien algunos ateos han adoptado filosofías seculares (como el humanismo y el escepticismo), no existe una ideología o código de conducta único al que todos los ateos adhieran. Muchos de ellos sostienen que el ateísmo es una cosmovisión más parsimoniosa que el teísmo y que por tanto la carga de la prueba no recae en quien no cree en la existencia de dioses, sino que es el creyente quien debe justificar su teísmo. ​

Teísmo

Este concepto engloba lo que es la creencia de que un dios o dioses existen. De hecho, la palabra en sí proviene del griego «theos» que significa «dios».

De acuerdo con el teísmo, dios o dioses han creado el universo y todo lo que hay en él, pero no sólo eso; también conforman una parte activa de este, ya sea ayudando a la gente, guiando la vida de las personas, ofreciendo buen entendimiento a la hora de tomar una importante decisión…En este contexto, la mayoría de religiones caen en la categoría de teístas.

El teísmo a su vez puede subdividirse en dos categorías: monoteísmo (creencia de que sólo existe un dios) y politeísmo (creencia de que existen varios dioses). El teísmo engloba a religiones como el judaísmo, el cristianismo y el islam. Dios crea el mundo, interviniendo y modificando el mundo. 

¿Con qué postura te sientes más identificado? Razona la respuesta.

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