Se me ocurre un dilema moral, ¿lo comentamos?:
Manolo es soltero y Amparo está casada con un hijo. Manolo trabaja de camarero en un restaurante de Sueca y vive felizmente. Amparo es abogada y todos los días (desde hace un año) come en el restaurante donde trabaja Manolo. Manolo y Amparo se han contado muchas cosas íntimas, ya se conocen y se aprecian muchísimo. Después de una dura jornada laboral, Manolo llega a casa y de repente suena el móvil, es un mensaje ¿quién será? Manolo mira en el buzón de entrada y lee: “Manolo me gustas mucho…”. Manolo salta de alegría porque realmente si que se siente atraído por ella. Inmediatamente la llama por teléfono y quedan para tomar un café (el café es barato). Deciden ir a Cullera, lejos de Valencia donde vive Amparo y paseando por El faro se dan un beso muy romántico a la vez que intenso. Después de varias semanas así, Manolo y Amparo se sienten muy confundidos. Amparo tiene sentimiento de culpabilidad a pesar de sentir algo interesante por Manolo. Un día, decide llamar a su amigo Kant para que le de su opinión. ¿Qué consejo le daría Kant? ¿Estás de acuerdo con él? ¿Qué consejo le darías tú? Razona la respuesta basándote en otros autores si lo consideras oportuno (Stuart Mill, Aristóteles, hedonismo de Epicuro…).
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